El restablecimiento de un distrito constituye un hito trascendental para La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Islandia

Islandia alcanza un hito trascendental el 24 de febrero de 2024. En una reunión especial para líderes que se celebró el sábado por la tarde en Reikiavik, el élder Erik Bernskov , Setenta del Área Europa Norte, acompañado por Leif G. Mattsson, presidente de la Misión Dinamarca, anunció formalmente el restablecimiento del Distrito Islandia Reikiavik.

El crecimiento de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Islandia ha sido constante desde 1945. Actualmente, en Islandia hay casi cuatrocientos miembros y cuatro ramas en tres lugares distintos de la isla. Además de la Rama Akureyri, la Rama Selfoss y la Rama Reikiavik 1, el 22 de enero de 2023 se constituyó la Rama Reikiavik 2, una congregación de habla hispana y de rápido crecimiento que se formó para dar respuesta a las necesidades de los recién llegados a Islandia desde Latinoamérica, sobre todo desde Venezuela. Estas congregaciones tienen una gran diversidad y aglutinan a miembros de la Iglesia de muchas partes del mundo, que forman una comunidad muy unida, y reconocen que “también el cuerpo tiene necesidad de cada miembro, para que todos se edifiquen juntamente…” (Doctrina y Convenios 84:110).

En la reunión para líderes del sábado, el élder Bernskov compartió su testimonio personal de que el Padre Celestial le confirmó que el restablecimiento del Distrito Islandia Reikiavik es Su voluntad, e hizo referencia a que “sin mí nada podéis hacer” (Juan 15:5).

El presidente Leif G. Mattsson dijo: “Sé que esta es la obra de Dios y siento que el tiempo de Islandia es ahora. El Señor abrirá puertas, hará que cosas que son imposibles sean posibles”.

Ann-Mari Lindberg, Asesora de organización de Área que acudió desde Dinamarca, habló del poder del sacerdocio que “fluye a través de todos los miembros a medida que guardan los convenios e intentan cumplir los mandamientos. Lo necesitamos en nuestras vidas personales, lo necesitamos en nuestras vidas en la Iglesia. Porque, a veces, podemos sentir que no podemos hacerlo solos”.

Ella habló de la estructura y los llamamientos de la Iglesia y de su “pasión por las reuniones de consejo”: “Cuando deliberan juntos, las mujeres y los hombres llegan a tomar mejores decisiones y tienen un éxito mayor al servicio del Señor al valorar las contribuciones de unos y otros, y trabajar en conjunto”.

El sábado por la noche los miembros de las cuatro ramas celebraron juntos un hermoso evento cultural en el que hubo música, baile y comida para disfrutar de su diversidad al tiempo que reconocían su unidad en Cristo.

La conferencia del domingo por la mañana comenzó con la presentación de los nuevos líderes del distrito por parte del presidente Mattsson. Guðmundur Sigurðsson, nativo islandés, fue llamado como presidente del distrito, y estuvo acompañado por su esposa, Valgerður.

Su consejero es el misionero mayor Tony Floyd Tibbitts, que también estaba acompañado por su esposa, Cynthia, y proceden de Midway, Utah, EE. UU. La hermana Patina Gudnarson fue llamada como líder de las mujeres del distrito en las organizaciones de la Sociedad de Socorro, las Mujeres Jóvenes y la Primaria.

El presidente Mattson, al hablar a los Santos, dijo a los miembros que se llamará a otro consejero y a líderes auxiliares a medida que Islandia siga creciendo.

Se invitó a los nuevos líderes del distrito y a sus correspondientes esposas a compartir sus testimonios.

El presidente Sigurðsson dijo a la congregación: “Estoy muy agradecido de ser llamado a servir al Señor en este llamamiento tan importante y de tanta responsabilidad. Siempre he tenido un testimonio muy fuerte y ruego ser bendecido para dar apoyo a los presidentes de rama y a los miembros”.

La hermana Valgerður Sigurðsson aconsejó a los miembros: “Aferraos a vuestro testimonio y recordad que Dios está a la cabeza. Nadie puede arrebataros vuestro testimonio, solamente somos nosotros quienes lo dejamos ir”.

El presidente Tibbitts hizo referencia a su misión en Suecia y a sus antepasados escandinavos, y expresó su gran amor por las personas de los países nórdicos. La hermana Tibbitts expresó su amor por el Salvador y cuánto valora hacer su misión en Islandia.

La hermana Mattson dio ejemplos personales de su juventud y de cómo los miembros de la Iglesia cambiaron su familia, habló de los muchos milagros y bendiciones que se producen en la Misión Dinamarca y también expresó su felicidad por el nuevo distrito y su esperanza de que hará que los miembros se sientan más fuertes.

El presidente Mattson contó la historia de cuando era un joven obispo en Suecia. Fue entonces cuando conoció a Guðmundur Sigurðsson, que era un hombre joven que comenzaba a interesarse por la Iglesia. “Era muy amable y abierto, y hablamos del Evangelio”. Guðmundur después regresó a Islandia. Muchos años después, el presidente Mattson se enteró de que Guðmundur y su esposa, Valgerður, se bautizaron el mismo día, en mayo de 1982, y juntos formaron una maravillosa familia. Finalmente añadió: “sé que el presidente Sigurðsson y la presidencia del distrito harán exactamente lo que el Señor quiere que hagan”.

El élder Erik Bernskov dio fin a la reunión compartiendo palabras de ánimo para que haya unidad entre los miembros con la cita de Juan 17:20–22.

20 “Mas no ruego solamente por estos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos;

21 para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros: para que el mundo crea que tú me enviaste.

22 Y la gloria que me diste les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno”.

La reunión se llevó a cabo en tres idiomas con la ayuda de los miembros y los misioneros que tradujeron al español, inglés e islandés. Los himnos se cantaron simultáneamente en todos los idiomas, convirtiéndose en un coro gozoso de alabanza. Los miembros expresaron su gratitud por el Espíritu que se sintió y los mensajes que escucharon por parte de todos los que participaron.

En una entrevista con el miembro Bardur Arni Gunnarsson y su esposa, Perlynda, el hermano Gunnarsson habló de su apoyo al nuevo presidente del distrito, diciendo: “el presidente Sigurðsson es el hombre correcto en el lugar correcto. Él será capaz de unirnos a todos”. También relataron la historia de sus propias conversiones y cómo las experiencias de la vida los habían llevado a conocerse, siendo él de Islandia y ella de Filipinas. Ahora la pareja tiene una familia diversa que vive felizmente junta en Islandia.

Antes del anuncio de su llamamiento como presidente de distrito, Guðmundur Sigurðsson fue entrevistado junto con su esposa, Valgerður. La hermana Sigurðsson dijo que ellos fueron la primera pareja de Islandia en bautizarse el mismo día. Ella recordó cómo el mensaje de los misioneros “apeló a mi corazón” y que “los misioneros me estaban enseñando cosas que sentí que siempre había sabido. Así que tuve un testimonio sin saber lo que era un testimonio”. 

Guðmundur Sigurðsson habló de cómo conoció a los misioneros. “Estaba lleno de incertidumbre y tenía mariposas en el estómago. Sabía que nos iban a invitar a bautizarnos. Me sentía realmente nervioso. Los misioneros me pidieron que hiciera la última oración, así que pedí al Padre: ‘Si es tu voluntad, por favor, haz que la incertidumbre desaparezca’. En ese mismo instante, los nervios y la incertidumbre se marcharon, y, cuando terminé la oración, me puse en pie y dije: ‘Estoy listo para ser bautizado’”.  El hermano Sigurðsson llevaba once meses como miembro de la Iglesia cuando fue llamado como presidente de rama en 1982. Fue el primer presidente del distrito en 1986. 

La historia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Islandia es un relato extraordinario de conversión, emigración y perseverancia.

Las visitas de los líderes generales de la Iglesia a la “Tierra de fuego y hielo”, como se suele describir Islandia, no son frecuentes, y la visita del élder Stevenson creo una ola de alegría entre los miembros de la Iglesia allí, que tienen diversas procedencias. 

Los primeros misioneros que predicaron el Evangelio de Jesucristo en Islandia fueron Guðmundur Guðmundsson y Þórarinn Hafliðason. Estos misioneros eran islandeses que se habían convertido poco antes en Dinamarca y regresaron a su patria en 1851. Tras la muerte de Þórarinn, Guðmundur siguió predicando durante casi dos años. En 1853, a pesar de la continua oposición, organizó una rama en las Islas Vestman.

Aunque había islandeses que seguían uniéndose a la Iglesia, la emigración a Norteamérica a veces dejaba Islandia sin ramas establecidas. Con frecuencia, los conversos recientes lideraban la Iglesia con la ayuda de miembros islandeses que regresaban como misioneros.

La obra misional en Islandia se interrumpió al comienzo de la Primera Guerra Mundial. Al final de la Segunda Guerra Mundial, la Iglesia había reconstruido lentamente su presencia en Islandia. Unos militares estadounidenses estacionados cerca de Keflavík formaron una pequeña congregación en 1945 y empezaron a predicar el Evangelio.

En 1975, se reasignó a Islandia a misioneros de la Misión Dinamarca Copenhague, y se organizó otra rama de la Iglesia en Reikiavik el año siguiente. En 1977, el élder Joseph B. Wirthlin dedicó Islandia para la predicación del Evangelio. El élder David B. Haight visitó Islandia en 1983 y dedicó un edificio que se había transformado para su uso eclesiástico. Seis semanas más tarde, la Iglesia fue reconocida formalmente en Islandia cuando el élder Robert D. Hales visitó el Ministerio de Religión y Justicia. 

El Libro de Mormón se publicó en islandés en 1981. En octubre de 1989, el élder Russell M. Nelson visitó Islandia e invocó una bendición apostólica para que Islandia fuera “un faro para toda Europa”. 

En 2000, se dedicó el primer centro de reuniones del país. El presidente Gordon B. Hinckley fue el primer Presidente de la Iglesia que visitó Islandia, en 2002.

Como parte de una visita histórica al Área Europa Norte de la Iglesia en septiembre de 2023, el élder Gary E. Stevenson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, acompañado por su esposa, la hermana Lesa Stevenson, se reunió con misioneros y miembros locales en Reikiavik, Islandia. Esta fue la primera parada de un recorrido por tres países en el que también visitó Edimburgo, en Escocia, y Northampton, en Inglaterra.  

Se puede encontrar una cronología completa de la historia de Islandia en este enlace.